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SOBRE EL MUSEO DE LA DOLORES:A. Sánchez a la Asociación 21/03/2003
Antonio Sánchez Portero
Asociación Cultural
"La Dolores" Sr. Presidente Sr. D. José Antonio Bañeres |
Calatayud, 21 de marzo de 2003
Señor Presidente y estimado amigo: hace unos días procedí, en el "Museo de la Dolores", del que recuerdo soy el Director, a colocar el cuadro del Rey en el centro de dicho Museo, presidiéndolo, en cumplimiento del deseo de la Casa Real; Y a retirar la carta enmarcada que autoriza su exposición (porque la considero innecesaria, y de figurar, debería hacerlo la que yo solicité con anterioridad y a más alta jerarquía); y también a retirar una Metopa de una Asociación de Veteranos con sede en Zaragoza, porque salta a la vista que carece de interés museístico y porque puede ser el precedente de que otras asociaciones o entidades deseen hacerse publicidad en un extraordinario escenario y a un módico precio.
En su lugar puse el mapa de la Provincia de Calatayud y un cuadro en el que constan sus límites y fechas de creación y disolución. Muchos bilbilitanos no saben que nuestra ciudad fue capital de provincia, y los visitantes menos, y he pensado que este Museo tan visitado es un lugar perfecto para dar a conocer este pormenor.
Esta actuación la llevé a cabo en virtud de las atribuciones que me confiere la cláusula nº 2 del contrato que hemos firmado y está en vigor, que dice:
"El Señor Sánchez Portero tendrá plena autoridad para bajo, su responsabilidad, seleccionar y decidir qué piezas se exponen en la sala nº 1, y en el orden y lugar que se colocan en dicha sala."
Algunos días después, observé con sorpresa que el cuadro del Rey había vuelto a ser colocado junto a la puerta, antes de la taquilla donde se recogen las entradas y, junto a él, la autorización innecesaria y la Metopa.
Con cordialidad, pero con la máxima firmeza, pido a los representantes de la Asociación que vuelvan a colocar el cuadro de Su Majestad el Rey en el lugar preferente donde lo puse, que es donde estuvo en un principio, antes de ser apartado arbitrariamente; y que retiren la autorización y la Metopa.
De no cumplirse este ruego inmediatamente, daré a la publicidad esta carta (y me estoy pensando si enviarle una copia a Don Juan Carlos), e informaré a la opinión pública de las vicisitudes por las que pasó el cuadro del Rey que tiene mucha miga; y de otras particularidades que atañen al desconocimiento que la Junta Directiva de la Asociación demuestran tener sobre la Dolores, y a su falta de criterio sobre cómo debe de ser el "Museo de la Dolores" que necesita Calatayud para que se consolide la reivindicación de este excepcional personaje y se dé a conocer la Leyenda y el rico patrimonio cultural que ha generado, lo que contribuirá además a una mejor promoción del turismo.
Huelga decir que con estos cambios sólo pretendo mejorar el Museo, que posea un nivel lo más alto posible, que sea interesante lo realmente expuesto, y que obedezca a un criterio integral y meditado que redunde en beneficio de Calatayud.
Me duele que se pongan gratuitamente trabas a una labor de muchos años, que he antepuesto a mis intereses mercantiles, y que está suficientemente acreditada por los resultados obtenidos.
Sólo deseo que haya paz y entendimiento, pero no debo ni puedo renunciar a desempeñar las funciones que me corresponden y para lo que creo he demostrado (y sigo haciéndolo) capacidad suficiente. Confío en que se impondrá la cordura y no me veré obligado a tomar alguna otra medida en defensa de mi trabajo de investigación y de mi prestigio.
Con mi más cordial saludo.