POBRE BODEGA MEDIEVAL
En el artículo "Actividades de la Asociación Cultural La Dolores", publicado en este semanario el pasado 30 de mayo, demostraba con hechos concretos que su Junta Directiva no cumple con el principal y primer objetivo de la Asociación, que no es otro que "en todos los órdenes y por todos los medios posibles, potenciar La figura y la Leyenda de la Dolores a todos los niveles, con objeto de promocionar el turismo de Calatayud y de su Comarca."
Cuando firmé con la Asociación el primer contrato (al que me refiero en "Increíble, pero cierto", publicado el 20 de junio), no se podía hablar de "altas pretensiones económicas", porque en aquel momento no se sabía a cuanto podría ascender el 45% de una recaudación que estaba por ver. Pero si la realidad demostraba que los ingresos de la Asociación eran "más que justos para cubrir los gastos de mantenimiento" ¾lo que está por ver¾, la única fórmula válida en este caso era la negociación entre ambas partes (por la mía hubiese estado en la mejor disposición para llegar a un acuerdo, porque tengo acreditada mi buena voluntad, al firmar el segundo contrato); pero no optar, sin previo aviso, a la modificación radical de todas sus cláusulas, lo que equivale a la ruptura del contrato en vigor.
En su defensa, dice la Junta en "La Comarca" ("Ya está bien de medias verdades Sr. Sánchez Portero", 6 de junio de 2003): "A pesar de ello [de los pocos recursos económicos], se han adquirido medios audiovisuales, maniquíes con sus correspondientes aderezos, se han realizado actuaciones sobre la instalación eléctrica... etc. Y, en esa lasitud e impericia pregonadas por el Sr. Portero de la Directiva, ésta solicitó un informe a una reconocida museóloga sobre la adecuada ubicación de los elementos que integran el fondo del Museo que, como era de esperar, tampoco fue del agrado de D. Antonio. En este intento por completar las medias verdades, el Sr. Portero también olvida, es evidente que sólo recuerda aquello que lleva su signatura, la habilitación de la Bodega como Sala de Exposiciones (con una lista de espera para exponentes de hasta un año y de cuyas obras expuestas una revierte al fondo del Museo contándose actualmente con un importante fondo de valor artístico."
Este párrafo merece ser adecuadamente comentado por partes:
Primera: Estamos hablando de actividades culturales. No creo que lo sean adquirir un televisor o realizar una instalación eléctrica. En cuanto a los "maniquíes con sus aderezos", más vale no hablar: Esos muñecos, vestidos con trajes corrientes de baturro que se pueden ver en la actualidad en procesiones y rondas, son sencillamente ridículos y no representan ni a la Leyenda, ni a la Dolores, ni al patrimonio cultural que ha generado. Y no será porque no os lo haya advertido repetidamente un especialista en el tema que, con perdón, es un servidor, aunque os cueste admitirlo.
Segunda: Sobre el informe que encargasteis a una reconocida museóloga "que como era de esperar tampoco fue del agrado de D. Antonio"(que soy yo). Pues la verdad, no comparto muchos puntos de vista de esta museóloga, y elaboré un contrainforme en el que rebato sus opiniones. ¿Quién tiene razón? Estará muy reconocida, pero una opinión válida, por ejemplo, para el Museo del Prado o cualquier otro museo de los muchos de diversos contenidos que existen, puede no ser adecuada o válida para uno específico como es el Museo de la Dolores. Algo significará, digo yo, que esté considerado como un entendido en este tema. A mi favor tengo muchas opiniones favorables de otros expertos; y miles de opiniones laudatorias escritas en el Libro de Firmas del Museo. Y todo el que lo desee tiene el Museo a su disposición y puede emitir su juicio y ver por donde andan los tiros.
La Junta se empecina ¾y este es uno de los principales motivos de discrepancia¾ en "crear" un Museo Etnológico: Transcribo unos párrafos como muestra del informe y de mi contrainforme. En cursiva la opinión de la museóloga, y seguidamente mi opinión:
"La zona de las cuadras creo que no debería dedicarse al tema de la Dolores porque la estructura no se presta a ello." Las demás zonas son también cuadras. Aquéllas se prestan, ésta no, ¿por qué? El argumento expuesto no me convence. En esta sala nº 2 hay una dificultad con la inclinación del suelo para la colocación de objetos sobre el mismo. A mi modo de ver está de más la trasvasadora de vino, (La cama plegable, que querían colocar en la habitación de Dolores) y el telar, que entorpece el paso y la visión y no aporta nada especialmente significativo para Calatayud y para el tema que nos ocupa."
"Opino ¾dice la museóloga¾ que se podrían colocar en esta sala objetos de "carácter popular", ¿cuáles son?, ¿dónde están? (Nunca me he opuesto a que se coloquen, porque no son, no tienen por qué ser incompatibles con lo que hay expuesto relativo a la Dolores.) Es más, es lo que he sugerido a la Junta de la Asociación en repetidas ocasiones de palabra y por escrito, sin que se me haga caso."
No hay que olvidar algo que está muy claro en el informe: "Este espacio admite piezas de carácter popular que contextualicen [esta palabra no existe en el diccionario] su uso o actividades domésticas, sin pretender llegar a ser un museo etnológico." Luego, no sólo no se puede hablar de Museo Etnológico, sino que ni siquiera debe pretenderse que lo sea, que es lo que me canso de repetir una y otra vez. Por lo que este nombre hay que borrarlo de los documentos y programas si se quiere ser consecuente y veraz, para evitar que se haga el ridículo, anunciando lo que no existe."
Tercera: Y aquí te quería yo ver escopeta. "en este intento por completar las medias verdades [dice la Junta], el Sr. Portero también olvida, es evidente que sólo recuerda aquello que lleva su signatura, la habilitación de la Bodega como Sala de Exposiciones (con una lista de espera para exponentes de hasta un año y de cuyas obras expuestas una revierte al fondo del Museo contándose actualmente con un importante fondo de valor artístico).
Resulta que no fue un olvido, sino que con toda premeditación quería llevarlos al huerto y que entraran al trapo, como así ha sido.
La Dolores ¾es así de sencillo¾ no necesita promocionarse con exposiciones de pintura. Afortunadamente, en Calatayud, en la actualidad, disponemos de multitud de Salas de Exposiciones para todos los gustos y todas las categorías con las que atender a todos estos pintores, quienes seguramente no tendrían que esperar tanto tiempo para ver colgados sus cuadros.
Sin embargo, la Dolores, sí necesita ese espacio para que su Museo sea singular, diferente, más amplio y único en el mundo. Con estas exposiciones metidas con calzador se desvirtúa. Al "forrar" las paredes en todo su perímetro y tapar el arranque y la mayor parte de los arcos con los paneles expositores, os habéis cargado el encanto de la Bodega. Un lugar lleno de sugerencias en el que se sentía uno transportado a épocas remotas.
¿Habéis pensado, señores de la Junta, lo bien que estaría en este sitio tan especial el cuadro de Darío Pérez? Sí, ese cuadro que os estorba y del que os queréis desprender. Ese cuadro con el que Calatayud dedicó un merecido homenaje al insigne periodista bilbilitano (que tan importante papel ha jugado en el tema de la Dolores), pintado por el gran artista José María Rubio, también bilbilitano, y en el que puede admirarse una vista antigua de Calatayud. Y junto a este cuadro que, eso sí, necesita ser restaurado, podría colocarse el de algún otro pintor bilbilitano de categoría.
Pero no, en lo que estáis pensando es en convertir este maravilloso ¾y hasta diría que mágico espacio¾ en una EXPOSICIÓN PERMANENTE con los cuadros que regalan los pintores que han expuesto sus obras, y no es preciso discurrir mucho para pensar que lo regalado sea de lo mejor que hacen, aunque según vosotros conforman "un importante fondo de valor artístico."
Esto, amigos, es una monumental barbaridad que no se merece la Dolores ni los bilbilitanos. Y que yo, un modesto servidor de mi ciudad "cual deidad a la que es preciso rendir pleitesía bajo pena de excomunión" voy a intentar impedir con todos los medios que tenga a mi alcance.
Antonio Sánchez Portero
www.ladolores.net
LA COMARCA, 27 de junio de 2003