Leo en "La Comarca", de fecha viernes 16 de mayo de 2003, un artículo firmado por Antonio Sánchez Portero, al que titula "Sobre el Museo de la Dolores" y subtitula "Tensa situación".
Sin entrar en todo el contenido de ese escrito, y mucho menos querer polemizar ni tomar parte en esa especie de rifirrafe entre Antonio Sánchez y la Asociación Cultural "La Dolores", que parece desprenderse al leer dicho artículo, Sí querría hacer alguna aclaración sobre un punto que, creo, no se explica con toda claridad, ni responde a la verdad exacta de los hechos.
Me refiero concretamente a lo que en dicho artículo se comenta sobre el cuadro de S.M. El Rey, que se puede ver a mano derecha, nada más entrar al Museo.
Y lo hago porque yo era Presidente de la AC. "La Dolores" cuando ese cuadro tuvo que retirarse del lugar donde lo había colocado A. Sánchez Portero, Director Científico del Museo.
Tras superar algunos problemas que ahora no vienen al caso, el mencionado cuadro fue cedido por su autor don Jesús Gómez Villanueva, a la Asociación, a través de mi persona, con la condición de que se colgara en sitio visible del Museo.
Los miembros de La Junta opinábamos todos que ese sitio podría ser el que actualmente ocupa, y con el cual también estuvo de acuerdo el mismo autor Sr. Gómez Villanueva, opinión que no compartía Antonio Sánchez, quien creía que el lugar idóneo para colgarlo era el espacio de pared que hay encima de la mesa en donde está el libro de firmas de los visitantes al Museo.
Y con este su criterio, y a pesar de las consideraciones en contra que se le hicieron, A. Sánchez colgó el cuadro donde él creyó que debía de estar.
Coincidiendo con esta situación, y si la memoria no me falla, se anunció, para pocos días después, la visita a Calatayud de S.A.R. El Príncipe Don Felipe, en la cual iba incluida enseñarle el Museo de la Dolores.
Naturalmente, dentro del protocolo que tan egregia presencia llevaba consigo, hubo un reconocimiento previo al Museo, cosa que se hizo quizá dos o tres días antes de la venida de S.A.R.
Y como consecuencia de este reconocimiento, recibí una llamada telefónica del Concejal de Turismo del Ayuntamiento de Calatayud, haciéndome saber que, por encargo de nuestra máxima autoridad municipal, debía ser retirado ese cuadro del Museo, de una forma inmediata, cosa que así se hizo con la celeridad requerida.
Por tanto, el tan mencionado cuadro no fue retirado arbitrariamente, como se dice en el artículo de A. Sánchez Portero, sino porque así lo había ordenado quien tenía potestad para hacerlo y que, además, cuando vio el cuadro colgado donde estaba, iba acompañado de una persona que, técnicamente, tenía motivos para opinar sobre la correcta o incorrecta ubicación del cuadro, y que le aconsejó que fuese retirado de donde estaba, e incluso del Museo.
Y, no se colgó nunca en la escalera interior de la bodega, al menos durante el tiempo en que yo fui Presidente de la Asociación, sino que, una vez retirado, lo tuve en mi domicilio, y luego pasó al domicilio de don José Antonio Bañeres, Vicepresidente de La Asociación entonces y ahora Presidente de la misma, hasta que se consiguió la autorizaci6n de S.M. El Rey para ser colgado en el Museo, según escrito cuya fotocopia está enmarcada y colgada junto al cuadro.
Esta es la verdad de lo que aconteció con el polémico cuadro, y que espero que con estas líneas quede aclarado el equivoco que haya podido surgir sobre el mismo.
Camilo Carnicer
LA COMARCA, 30 de mayo de2003