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SOBRE EL MUSEO DE LA DOLORES:A. Sánchez a la Asociación 21/04/2003
Antonio Sánchez Portero
Asociación Cultural
"La Dolores" Sr. Presidente Sr. D. José Antonio Bañeres |
Calatayud, 21 de abril de 2003
Sr. Presidente y estimado amigo: Contesto a tu escrito del 3 de abril de 2003, que es un modelo de confusión. ¿A santo de qué el usted? En relación con el cuadro de S. M. El Rey, si estás plenamente de acuerdo conmigo en que ha de ocupar el lugar principal y preeminente del Museo, este lugar no es junto a la puerta de entrada, sino el que ocupó en un principio, antes de ser retirado arbitrariamente y relegado a la escalera interior de la bodega, de donde fue rescatado por la carta que dirigí al Excemo. Ayuntamiento el 15 de junio de 2000. (Si cuando se ordenó la retirada hubieseis exhibido la autorización que yo había obtenido de La Casa Real para ser expuesto, se hubiese revocado la orden. El no hacerlo, fue jugar sin claridad y limpieza.)
Y por si quedase alguna duda o discrepancia sobre este asunto, como soy el director del Museo de La Dolores y he sido quien ha ordenado y colocado la inmensa mayoría de los objetos que hay expuestos; y "tengo plena autoridad para seleccionar y decidir qué piezas se exponen y, en el orden y lugar que se colocan", sobran todas las discusiones y dilaciones.
El segundo párrafo de la cláusula nº 2, que dice "También podrá (el señor Sánchez Portero) modificar el contenido de la misma (sala nº 1) con el debido consentimiento de la Asociación", no afecta a que el cuadro del Rey se cambie de sitio, atendiendo a las incuestionables razones expuestas. (Porque no se modifica el contenido de la sala.)
Hilando muy fino, si podría afectar a la supresión de la Autorización innecesaria y de la Metopa de una Asociación de Veteranos de Zaragoza que muestra su agradecimiento a nuestra Asociación. Así como a la inclusión del "Mapa de la Provincia de Calatayud" y del "cuadro explicativo".
Respecto a las supresiones, reitero los motivos expuestos: De ser necesaria la
Autorización, debería figurar la que yo solicité con anterioridad y a más alta jerarquía, aunque, claro, en ésta no figura el nombre del señor Bañeres.
Respecto a la Metopa, insisto en que no tiene ningún valor museístico y puede tentar a alguna Institución o Grupo a figurar en el Museo. Se sentaría un precedente y cualquier futura negativa originaría un innecesario agravio comparativo.
En cuanto a la inclusión del Mapa y del Cuadro explicativo, salta a la vista que ambas piezas sirven para ofrecer a los visitantes una información muy curiosa, valiosa y beneficiosa para Calatayud. Por estos motivos, si no lo he hecho antes por motivos obvios, solicito ahora a la Asociación que dé su consentimiento para la incorporación de estos elementos al Museo y proceda en consecuencia colocándolos donde los puse. En el caso de denegar esta incorporación, ruego me lo comuniquéis por escrito.
Se me recuerda el párrafo segundo de la cláusula nº 4, en el que se indica que debo pedir permiso para ser acompañado cuando desee acceder al Museo pero, ¿no os parece que con todo lo que he hecho y represento en este tema, con las prerrogativas que me concede la cláusula nº 2; y reconociéndoseme Director Científico del Museo, Colaborador, Investigador y Delegado Cultural, se me puede aplicar estrictamente lo dicho en ese párrafo? ¿ Acaso se pone en duda que si accedo al Museo, fuera de horario, es motivado por actuaciones pertinentes y necesarias?
Si lo deseáis, como soy muy madrugador y me gusta trabajar al despuntar el alba, no descuidéis, que os llamaré cuando tenga que hacer algo en el Museo, o se me ocurra leer los cientos de comentarios laudatorios al Museo (que es obra mía casi totalmente) que los visitantes reflejan en el libro de firmas. Unos comentarios que, además de producirme satisfacción, me proporcionan ideas para mejorar el Museo, que es una de mis tareas.
Abundando en lo dicho y lamentando extenderme tanto, pero quiero dejar las cosas bien claras, pregunto: ¿Con qué títulos, en el tema de la Dolores, en el que llevo trabajando más de treinta años, con los resultados que a la vista están y que producen asombro a propios y extraños; en un Museo que he organizado y montado totalmente; y en un asunto concreto en el que la lógica y la razón están de mi parte; con qué títulos, digo, pretendéis que vuestra opinión prevalezca sobre la mía? Con lo fácil que es aceptar lo que dicta el sentido común, en vez de retorcer la realidad y de echar balones fuera. Por lo que veo mis experiencias y conocimientos no sirven de nada frente al señor Bañeres y el resto de la Junta. A este extremo hemos llegado. Esto es absurdo, ilógico e inadmisible. Y no voy a consentirlo.
Después de todo lo expuesto, si antes pedía y rogaba, ahora exijo, con cordialidad, pero con la máxima firmeza, que se coloque el cuadro de S. M. El Rey donde lo puse, que se retiren la autorización y la metopa y que, en su lugar, se cuelguen el Mapa de la Provincia de Calatayud y el Cuadro que lo acompaña.
De no cumplirse inmediatamente lo que solicito, informaré a los socios y a todos los bilbilitanos de las vicisitudes por las que pasó el cuadro del Rey, sin omitir que no dabais crédito a la autorización que recibí de la Casa Real por creer que la había falsificado; y, entre otras cosas manifestarán la falta de conocimientos y de criterio que tiene la Junta Directiva de la Asociación Cultural "La Dolores" sobre cómo debe ser el Museo de la Dolores que necesita Calatayud; y de que seguís sin hacerme caso y ni teníais ni tenéis en cuenta mis opiniones y mis conocimientos.
Si de mi anterior carta se deduce un tono amenazador, lo siento, no es ese mi deseo; pero me entristece y me duele el trato que recibo de la Junta y de ti, querido José Antonio, ¿O no recuerdas cuando me despachaste del Museo gritándome "Manta y puerta", mientras estaba colocando unas piezas; o, cuando a voz en grito, con el Museo lleno de jubilados, a quienes acababa de dar una charla, me dijiste que me tomaba "atribuciones que no me correspondían" hay muchos testigos y tuve que hacerte callar poniéndome fuerte? Y aun hay alguna otra perla, como la carta que recibí de La Junta cuando rompisteis el contrato que teníamos suscrito, empecinados en un museo etnológico inviable, y me "ordenasteis" que desalojara inmediatamente medio Museo. Orden que, afortunadamente, con cordura, "desobedecí". La carta ahí está, y puede que la gente sienta curiosidad por conocerla. No me obliguéis a tomar esta medida. El divulgar la verdad es el único camino que tengo para atajar vuestros despropósitos. Si esto son amenazas...
De verdad que me gustaría que la buena fe, la mutua confianza y el reconocimiento a mi labor no en el papel, sino en la realidad, presidieran nuestras relaciones, porque, no os olvidéis, que los intereses culturales de nuestra querida ciudad deben estar por encima de cualquier protagonismo y personalismo, especialmente si estos no están justificados.
Recibid un cordial saludo de vuestro "estimado señor Portero". (Pues así reza en el encabezamiento de la carta que me habéis dirigido.)
Fdo. A. Sánchez