El Museo de la Dolores puede perder gran parte de sus fondos
Su impulsor, Antonio Sánchez Portero, anuncia que retirará todas las obras de su propiedad.
CALATAYUD. Antonio Sánchez Portero, erudito bilbilitano especializado en la historia y la leyenda de La Dolores, ha anunciado su intención de sacar del
Museo de La Dolores de Calatayud todas las obras de su propiedad. Con esta actitud se produce la ruptura definitiva entre el estudioso ilbilitano, la
Asociación Cultural La Dolores (que el mismo fundó) y el Ayuntamiento, tras una larga serie de enojosos desencuentros y polémicas.
Sánchez Portero comunicó el pasado 11 de agosto a la Asociación, encargada de gestionar el Museo -situado en el Mesón de La Dolores-, y al Ayuntamiento de Calatayud que daba por zanjada su relación con la entidad, toda vez que el contrato que lo vinculaba con la Asociación prescribió el pasado 19 de marzo, tras tres años de vigencia.
Sánchez Portero ha asegurado que este desenlace es el único camino que le han dejado "3en una larga historia de agravios, paños calientes y concesiones por mi parte. Todo el mundo sabe que ni el Mesón, ni el Museo serían nada de no haber sido por mis 30 años de investigaciones y trabajos y, sin embargo, se me está tratando con un desdén que atenta contra mi dignidad como persona y contra el prestigio que me he ganado en toda España".
La decisión la tomó después de que, en los últimos años, se suspendiese su desempeño como director científico del museo (que aún consta en una placa, en la entrada del local), se modificara el propósito monográfico inicial del museo para enriquecerlo con una muestra etnográfica, y "Se haya hecho caso omiso de las propuestas que vengo realizando de forma permanente para mejorarlo", sin tomarse en consideración "mi petición de nombrarme director para recuperar una gestión que respete sus objetivos fundacionales".
José Antonio Bañeres, presidente de la Asociación Cultural La Dolores, ha quitado importancia al caso "porque tanto la Asociación como el Ayuntamiento estábamos trabajando en algunos cambios, aprovechando las obras que tienen que hacerse en el espacio que ocupan ahora el museo y la sala de exposiciones, cambios que se están planificando con el asesoramiento de especialistas en musealización.
Respecto de la posibilidad de que el próximo día 4 Sánchez Portero se lleve las piezas que tenía cedidas, Bañeres explica que "nadie piense que eso vaya a suponer la desaparición del museo, en absoluto. Con las nuevas ideas de presentación de contenidos y con nuevos fondos que ya se están buscando va a mejorar la situación actual". "Además, no podrá hacerlo el día 4 -dice Bañeres porque existe un contrato que, en una de sus cláusulas, dice que una decisión debe comunicarse con un mes de antelación". En ese caso, la retirada de los fondos cedidos por Sánchez Portero no podrá hacerse efectiva antes del 11.
Durante este cierre se aprovechará para cambiar el formato del museo. Otra mudanza inminente, también tras las obras, es la de la gratuidad.
Así lo propuso la asociación cultural al Ayuntamiento, que, en su Junta de Gobierno, decidió apoyar esta iniciativa con el voto coincidente de PP y PSOE. Desde la directiva de la Asociación Cultural se insiste en que "el problema de este buen hombre con la Asociación es puramente económico". Esgrimen como datos que "tiene un contrato con la Asociación y en el se recogen las condiciones de cesión o alquiler de los objetos de su propiedad al museo, concepto por el que ha percibido 12.193 euros en cuatro años. Dinero que no podrá seguir percibiendo si el museo es gratuito".
Sánchez Portero ha precisado que a lo largo de la historia del museo "he accedido a disminuir la remuneración por la cesión de los más de 200 objetos y documentos que forman el grueso de la exposición, pensando que era en beneficio de mi ciudad". Respecto de los 12.000 euros, asegura que "Si se multiplica el precio de una enmarcación por las más de 200 piezas, ya salen los 12.000 euros que yo ya he pagado previamente a los enmarcadores. Nadie puede decir que haya pretendido jamás enriquecerme a cuenta del museo, sino todo lo contrario, porque los viajes, las llamadas y las gestiones para obtener todos estos materiales también tienen un valor".
HERALDO. Miércoles, 1 de septiembre de 2004
