Por Antonio Sánchez Portero
No puede ser de otra manera. Se mire por donde se mire, no sé que tiene el tema de la Dolores que es apasionante. Y a mí, a veces, me ha tocado bailar con la más fea. Ahora, momentáneamente, he tenido que suspender mis tareas literarias, entre ellas la redacción de la Nueva Antología de poetas bilbilitanos, para defenderme y salir al paso de actuaciones y comportamientos poco éticos con los que se pretende anular mis atribuciones, competencias y autoridad sobre el Museo de la Dolores.
Un Museo en el que mi participación ha sido decisiva y que está diseñado para que cumpla el trascendental objetivo de que se mantenga y potencie la reivindicación de la Dolores, y se dé a conocer la universalidad del mito y el extraordinario patrimonio cultural que ha generado. Un Museo que tal como se encuentra en la actualidad, gracias a mi esfuerzo ¾ perdón por recordarlo, pero es que hay alguien que no quiere enterarse¾ nos enorgullece y despierta el asombro y la admiración de los miles de visitantes que acuden a él.
Siempre, desde el primer momento lo he intuido; pero últimamente es cuando veo claro que por un injustificado afán de protagonismo han querido desbancarme, y hasta apartarme de la circulación. Pero les va a ser muy difícil conseguirlo, porque son tan descuidados que se les ve el plumero y bien por acción o por omisión, dejan constancia de sus manejos poco claros, con los que han ido acorralándome y restringiendo mis competencias. Para ello incumplen contratos, retuercen las situaciones al límite, las interpretan arbitrariamente o las falsean, si es preciso.
Esto que digo es muy grave, y no lo diría si no pudiera demostrarlo.
En el Museo hay una placa, colocada por el Ayuntamiento ¾ me dieron una gran alegría cuando la vi, y la agradezco en el alma¾ que dice:"Este museo dedicado al singular
personaje de la Dolores es fruto de
la inestimable colaboración de su
director científico
D. Antonio Sánchez Portero"Además de por este "nombramiento", si con todo lo que llevo hecho por la Dolores, y habiendo ordenado y colocado el 95% de las piezas que se exhiben en el Museo ¾ las últimas incorporaciones las realicé sólo hace unos días¾ , no puedo considerarme Director del mismo, que venga Dios y lo vea.
Pero hay más. A pesar de las restricciones y maniobras a que acabo de aludir, tengo un contrato en vigor con la Asociación, cuya cláusula nº 2 dice textualmente:
"El Sr. Sánchez Portero tendrá plena autoridad para, bajo su responsabilidad, seleccionar y decidir qué piezas se exponen en la SALA nº 1, y en qué orden y lugar se colocan en dicha sala.
También podrá modificar el contenido de la misma, (en este caso) con el debido consentimiento de la Asociación, siempre que se respeten las cláusulas del contrato suscrito entre el Excmo. Ayuntamiento y la Asociación y la disposición existente del mobiliario y de los expositores fijos."
Y la cláusula nº 5 dice lo siguiente:
"DISPOSICIONES FINALES: La Asociación reconoce a D. Antonio Sánchez Portero como Director Científico del Museo de la Dolores, así como cualquier otro cargo que le otorgue el Excmo. Ayuntamiento.
La Asociación reconoce en la persona de D. Antonio Sánchez Portero la figura de Colaborador, Investigador y Delegado cultural de la Asociación."
Con estos antecedentes, después del magnífico programa "Lo que es la vida", de Nieves Herrero, emitido desde Calatayud, en el que tuve el honor de participar junto a José Verón Gormaz y a nuestro alcalde Fernando Martín, no se puede publicar en Internet la siguiente "Nota aclaratoria de la Asociación Cultural "La Dolores":
"En relación con la noticia recogida ayer, en la que se nombraba a Antonio Sánchez Portero como director del Museo de la Dolores, queremos aclarar que desde hace bastante tiempo, dicha persona no es el director del Museo. Este Museo está gestionado por nuestra Asociación, previo convenio con el Ayuntamiento y la persona responsable del mismo es nuestro Presidente (o sea, el señor Bañeres). Con el señor Sánchez Portero tenemos otro convenio por el cual percibe un tanto por ciento de la recaudación ( no es por el convenio, sino por la cesión de mi archivo al Museo, aclaro) y en el que se le reconoce su autoridad científica en el tema, pero en absoluto la dirección del Museo."
Esta "Nota" es inoportuna, injustificada y lamentable. Este desmentido inexacto ¾ fuera de lugar totalmente ¾ manifiesta a las claras la actitud de la Asociación hacia mi persona y hacia mi labor, que no respetan aunque fuese por cortesía.
Antes de llegar a esta situación ¾ siempre desagradable¾ he intentado con diálogos y comunicaciones que depusieran su actitud intransigente, injusta y poco razonable; pero nada. Se ve que tendré que seguir "metiendo caña", porque está en juego mi prestigio, avalado por treinta años de trabajo y por unos frutos ¾ yo soy el primer asombrado de lo conseguido¾ que no puedo consentir que se ponga en entredicho.
Pero hay algo más, y este es el principal motivo que impulsa a redactar esta comunicación. Existe el peligro de que el Museo de la Dolores ¾ que es único en el mundo¾ si llevan a cabo sus proyectos quienes se arrogan la gestión y la responsabilidad o dirección, se convierta en un desvirtuado museo como los hay a montones. O sea, ni chicha ni limoná, y entonces dejaría de cumplir el principal cometido que tiene asignado.
Una recomendación a la Junta directiva. Os ruego, para evitar males mayores, que sigáis haciendo en el Museo lo que hasta ahora habéis hecho, salvo alguna pequeña excepción: NADA.Antonio Sánchez Portero
Director del Museo de la DoloresPublicado también en:
LA COMARCA, 6 de junio de 2003