El "Mesón de la Dolores", puede ser el edificio civil noble más antiguo de Calatayud que se conserva.
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Este edificio perteneció a don Pedro Ignacio Jordán de Urriés y Palafox. Marqués de Ayerbe, y en él estuvo ubicada dicha posada hasta 1963. Su antigüedad se remonta, al menos, hasta 1838, según se desprende del Registro de la Propiedad de Calatayud:
Pero la antigüedad de este edificio es considerablemente mayor, pues contiene elementos arquitectónicos que permiten datarlo en el siglo XV o, como mucho, a principio del XVI. El aspecto que presenta el conocido como Mesón de La Dolores desde la plaza de los Mesones, no es especialmente atractivo: Una gran casa con portalón adintelado con vigas de madera; una primera planta con dos balcones, y una segunda con un balcón corrido, con cerrajería de principios de este siglo. El alero es sencillo.
Entrando por el portalón, nos encontramos con un gran patio empedrado, de cuyo fondo arrancan las escaleras que conducen a los pisos superiores. A la derecha, tras un monumental arco, hay un patio al aire libre, donde se encuentra el brocal de piedra de un pozo circular, de un metro de diámetro aproximadamente. Circundando este patio, se aprecian las balconadas de los pisos altos que, aunque muy deterioradas, ofrecen un espectacular aspecto. En la primera planta está la cocina, muy amplia; y el comedor, con originales azulejos en las paredes, y dependencias anejas; y un recibimiento desde el que se accede a habitaciones, pasillos y escaleras, formando este conjunto un cuadro de especial tipismo. Por el fondo del patio empedrado, a la izquierda, se baja por una rampa a las cuadras, iluminadas por ventanas enrejadas al nivel del suelo de la travesía de los Mesones. Desde estas cuadras, un largo pasadizo (5'80 m.) en rampa, desciende hasta la bodega. Ésta es de planta rectangular, de 10 x 7'40 m., con bóveda de cañón apuntado, apoyada en cuatro arcos fajones de ladrillo, siguiendo la tipología habitual de las bóvedas de Calatayud. Adecuadamente restaurada y acondicionada, esta bodega medieval, con sus 74 metros cuadrados, sería el espacio ideal para una "taberna típica". Ciertamente, el que una casa tenga una bodega medieval no quiere decir que, necesariamente, la casa sea de la misma época, pues pudo derribarse la antigua y, conservando la bodega, edificar la nueva. Pero no es éste el caso. En la falsa de este edificio, se aprecian siete arcos apuntados de 1 metro de luz en el muro principal que da a la plaza. Se trata, sin lugar a dudas, de la galería característica de los palacios aragoneses, al menos desde el siglo XV hasta el XVI, y que en la terminología de su época inicial se llamaban, según documentos del Archivo de Protocolos Notariales, "miradores de arquetes". La construcción de estos palacios, según los mismos archivos, se encomendaba invariablemente a maestros moros, que por arabismo llamamos mudéjares. Pero lo importante para los estudiosos de estos "arquetes" del "Mesón de la Dolores" es que son de arco apuntado. Los demás miradores de arquetes que hay en Calatayud (Maristas, Pujadas, Erlueta, etc.) son de medio punto y datables en el siglo XVI y XVII. El arco apuntado es anterior, del siglo XV o, como mucho, de principios del XVI. Por tanto, el "Mesón de la Dolores", puede ser -cuando se complete el estudio que se está realizando se confirmará- el edificio civil noble más antiguo de Calatayud que se conserva. |
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